¡Hola hola señora blogósfera! me alegra estar de nuevo saludándole, fíjese que hay algunas cosas que apetezco contarle, por ejemplo, que estoy en el peso en el cual me encontraba hace 2 años cuando al fin estaba teniendo resultados increíbles, pero que llevo estancada en ese mismo peso los últimos 3 meses por cambios en mi cuerpo que no comprendo del todo, que a mis 25 años recién cumplidos mi cuerpo es distinto, testarudo y rencoroso, que el acné volvió y Google dice que puede quedarse hasta los 40 mientras "me adapto hormonalmente a la adultez". Que voy rechazando los sueños que tenía de niña en mi cabeza, multiplicándose por si solos, y encaminando mi vida a las metas reales que aunque son pocas cada vez son más grandes. Que trato semana tras semana meter en la balanza aunque sea a la fuerza el ocio, el descanso, la familia, los días de super, el gym y las noches de alcohol y tabaco en soledad. Que cada vez el tiempo es más corto y lo que haces con él más significativo. Que me quedé sin amigos en la ciudad porque cada quien esta haciendo su vida en otros estados, por lo tanto me veo en la necesidad de formar lazos nuevos (los compañeros de trabajo y los vecinos). Que el sexo casual ya no es tema cliché. Que el romance ya no son un par de flores o unas cuantas promesas, sino un desayuno con una buena conversación y compromiso, sí, compromiso. Que el trabajo es más y el sueldo se reduce porque las cuentas aumentan. Que un día de Netflix es la mejor de las recompensas para una semana de locos. Que limpiar la casa no es una obligación sino un requisito de tranquilidad y productividad. Que el yoga se ha vuelto no sólo mi práctica y mi viaje, sino mi consuelo, mi confidente, mi paz, mi reto diario. Que he avanzado lento pero seguro, que soy más fuerte, más arriesgada, más bonita, más feliz. Que he encontrado la actividad física que me acompañará por el resto de mi vida.

Y bueno sí, que la vida avanza, que me mudé a un nuevo departamento (el de arriba), usted sabe, más de "adulta" donde tengo hasta lugar para estacionarme y silencio, mucho silencio, el cual reemplazo con mis canciones de Ukulele y auto-lecciones de guitarra atolondradas pero mías, muy mías.

Eso y muchas otras cosas más me gustaría contarle, pero el tiempo es apremiante y se me escapa de las manos. Sin más espero escribirle más seguido, mi lucha ahora es constante y tiene un objetivo mucho más palpable y consiente, en este momento mi imagen es tan importante como todo lo demás, sabe que soy cantante, y para ser una cantante completa tengo que cubrir todos los aspectos y realizarme al 100% en imagen, voz, técnica, etc, etc. Trataré de ponerle al tanto lo antes posible sobre mi vida diaria, usted es una de mis mejores amigas y creo que es momento de actualizarnos. 

Besos.


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